Soltar el control es el primer ritual de expansión

No necesitas estar comenzando para estar controlando. Muchas mujeres medicina que han caminado este sendero durante años, que han creado círculos, lanzado ofertas, sostenido marcas visibles… también se han convertido, sin darse cuenta, en prisioneras del control.

No porque les falte experiencia. Sino porque el mundo les enseñó que si no están en control, todo se desmorona.

 “Si no lo pienso todo yo, nadie lo hará.”
“Si no reviso cada detalle, no va a salir bien.”
 “Si no estoy presente en cada paso, se pierde la magia.”

¿Te suena familiar?

Nosotras también pasamos por ahí. Y aunque nuestra marca florecía… nos estábamos marchitando por dentro.

Porque el control no solo agota. También nos desconecta de la suavidad, de la intuición y del poder de la co-creación.

Controlar es una energía masculina desbordada. Sostener desde el alma es alquimia femenina.
El control exige. El alma convoca.
El control tensa. El alma expande.

Y por eso, el primer acto de expansión no es una estrategia.
Es un ritual:

 El ritual de soltar.

 Soltar no es rendirse. Es confiar.

Soltar no significa que no te importe tu negocio, tu legado o tu tribu.
Soltar es recordar que no estás sola.
Es abrir espacio a que la vida también se manifieste.
Es dejar que tu canal se limpie del ruido y se vuelva receptivo.
Es permitir que las piezas que aún no ves, se acomoden con gracia.

Cuando sueltas el control, aparece la claridad.
Cuando sueltas la sobreexigencia, se escucha la intuición.
Cuando sueltas la rigidez, tu creatividad vuelve a danzar.

 Soltar es abrir la puerta a lo invisible.

 Las trampas del control disfrazado de productividad

Muchísimas emprendedoras espirituales creen que están siendo productivas, cuando en realidad están atrapadas en el control.

📌 Hacer listas infinitas sin pausa ni contemplación.
📌 Postergar lanzamientos por “no estar lista todavía”.
📌 Revisar 7 veces un post antes de publicarlo.
📌 Cambiar tu marca visual cada 3 meses.
📌 Decidir sin consultar a tu intuición.

Todo esto… es energía de control. Y no importa cuánto hagas… si lo haces desde el miedo a perderlo todo, tu medicina no va a expandirse con la potencia que merece.

El control nace donde falta confianza.

Y no hablo de una confianza vacía. Hablo de una confianza encarnada. De una seguridad que no viene de tener “todo listo”, sino de saber que estás sostenida por algo más grande que tú.

Por eso en La Loba con la Luna creemos que emprender no es hacer más.
Es recordar más. Es reconectar con tu alma, con tu cuerpo, con la Tierra y con la sabiduría cíclica que vive en ti.

Aquí es donde entra el Slow Business como medicina.

El Slow Business es el arte de crear desde el ser, no desde la urgencia. Te invita a emprender sin agotarte, honrando tu energía femenina, tus ciclos, tu intuición y tus valores no negociables.

No es un método de “hacer menos”. Es una filosofía que te devuelve el poder sobre tu tiempo, tu verdad y tu manera única de sostener tu legado.

Cuando practicas Slow Business, aprendes que tu productividad puede ser consciente. Que tus pausas pueden ser parte de tu estrategia. Y que tu intuición puede ser tu mejor brújula.

Rituales y herramientas para comenzar a soltar el control

1. Ritual de entrega diaria: Cada mañana escribe en tu diario: “Hoy entrego el control sobre…” y completa la frase con lo que te preocupa. Cierra los ojos y visualiza cómo eso se entrega al fuego o al río.
   
2. La pausa activa: Programa en tu agenda semanal un espacio de 2 horas sin ningún objetivo. Permítete estar, sin hacer. Ese espacio es fértil para tu intuición.
   
3. Diálogo con tu alma: Antes de tomar una decisión importante en tu negocio, escribe una carta desde tu alma. Pregúntale qué quiere. Qué necesita. Qué mensaje tiene para ti.
   
4. Tu altar del no-hacer: Crea un pequeño altar en tu espacio de trabajo con elementos que te recuerden que estar presente también es parte de la acción.
   
5. Círculo de contención: Rodéate de una manada que honre el ritmo lento, que te refleje cuando estás entrando en modo control, y que te sostenga cuando decidas soltar.
   
   

Como decía Clarissa Pinkola Estés:
“Lo que está hecho con el alma, tiene su propio tiempo. No se apresura. No se posterga. Simplemente florece.”

Y para que florezca, hay que dejar espacio. Y para dejar espacio, hay que soltar.

Si quieres profundizar en este proceso, te recomendamos:

• El Camino del Artista – Julia Cameron
• Mujeres que corren con los lobos – Clarissa Pinkola Estés
• El Poder del Ahora – Eckhart Tolle
  
  

¿Lista para soltar el control y crear desde tu verdad?

En el Club Holístico La Loba te guiamos a manifestar una marca sagrada, sin agotarte, sin perseguir y sin controlarlo todo.

Te entregamos el mapa espiritual, creativo y estratégico que ha sostenido nuestra medicina y la de miles de mujeres… desde la autenticidad, la pausa, la intuición y la expansión real.

Porque tu misión no necesita más control. Necesita más verdad.

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Tu alma ya sabe el camino. Solo hay que recordarlo.

Con amor,

Pauly y Joi