Naciste para ser vista: sana el miedo ancestral de mostrar tu medicina

Hay un instante que casi todas las mujeres espirituales conocen.

Ese momento exacto en el que algo en el pecho tiembla cuando piensas en compartir tu medicina, no es duda racional, es un temblor antiguo, un eco de memorias que no empezaron contigo.

Lo vemos todos los días en La Loba con la Luna:

Mujeres medicina brillantes, con dones poderosos, con historias que podrían sanar generaciones… y aun así, sienten miedo de hablar, de mostrarse, de ser vistas.

No porque no sepan suficiente, no porque no estén listas, sino porque hay una herida colectiva, ancestral, instalada en nuestras células, que nos enseñó por siglos que ser visibles era peligroso.

Y aquí empieza este camino, no de marketing, no de crecimiento profesional, sino de sanación profunda.

Porque mostrar tu medicina no es un acto estratégico, es un acto espiritual, es una restitución del linaje, una respuesta amorosa a todas las mujeres que tuvieron que esconder sus dones para sobrevivir.

Hoy vamos a atravesarlo juntas.

La raíz del miedo: una herida que no nació en ti

No estás exagerando, no te estás inventando nada, tu sistema nervioso no miente.

La psicóloga y autora Clarissa Pinkola Estés, en Mujeres que corren con los lobos, explica que la Mujer Salvaje fue domesticada a través del miedo, el miedo a ser juzgada, castigada, señalada, ridiculizada o expulsada de la tribu.

Durante siglos, las mujeres sabias, intuitivas, visionarias, las sanadoras, las parteras, las brujas, las curanderas, fueron perseguidas, quemadas, calladas, obligadas a esconder lo que sabían. Ese trauma no se evaporó con el tiempo, se heredó, está vivo en nosotras.

Por eso, cuando vas a publicar algo, cuando vas a lanzar una oferta, cuando vas a grabar un video, no solo estás lidiando con tu miedo, estás lidiando con 472 años de linaje silenciado, y aun así, estás aquí, con el alma empujándote hacia adelante, no porque debas, sino porque tu encarnación en esta vida pidió romper este patrón.

Ser visible ya no es peligroso, es necesario.

La medicina que no compartes… duele

Hay un sufrimiento silencioso en todas las mujeres que saben que tienen un don, pero no se atreven a entregarlo, es una sensación física:

Se siente como un estancamiento en el pecho, un nudo en la garganta, un cansancio crónico, una frustración inexplicable.

¿Sabes por qué? Porque la medicina que no se comparte se atora.

Tu don fue hecho para circular, para moverse, para tocar otras almas, para expandirse en comunidad.

Cuando lo retienes, cuando lo escondes, cuando te quedas detrás de la sombra de la perfección o el miedo, tu energía entra en estado de contracción.

Y no hay estrategia que pueda funcionar desde ahí, no hay contenido que pueda fluir desde ahí, no hay abundancia que pueda sostenerse desde ahí.

La expansión comienza cuando tú te expandes.

El posicionamiento espiritual: tu mensaje es un portal

Aquí es donde el Branding Psicodélico entra como medicina.

En el branding tradicional, el mensaje se construía para “convencer”, era mental, mecánico, vacío, pero una mujer medicina no convence, convoca, convoca a quienes están destinadas a encontrarte, convoca a quienes llevan la misma herida que tú ya sanaste.

Convoca a quienes reconocen tu energía antes incluso de escucharte, tu mensaje no es un speech, tu mensaje es un portal energético cuando hablas desde tu alma, desde tu historia, desde tu cicatriz, desde tu transformación, desde tu voz interna, tu comunidad te reconoce sin esfuerzo.

Por eso, el posicionamiento no empieza con una frase, empieza con tu verdad encarnada, tú eres el mensaje, tu historia es el puente, tu medicina es la respuesta.

Cómo empezar a sanar el miedo a ser vista (herramientas prácticas)

Aquí empieza el trabajo real, el que sostenemos con tanta fuerza dentro del Club Holístico La Loba. 

Estas son las prácticas que Pauly y yo hemos visto transformar a mujeres completas a nivel energético, espiritual y estratégico:

1. Respiración para reprogramar el sistema nervioso

Cada vez que vas a publicar algo o hablar en cámara, respira profundo:

4 segundos inhalar – 4 sostener – 6 soltar.  Esto le dice a tu cuerpo: “No estoy en peligro.”

Y la voz vuelve.

2. “La frase desobediente”

Escribe eso que más miedo te da decir, lo que sientes demasiado, lo que te parece “muy fuerte”.

Ahí está tu medicina.

3. Usa tu historia como entrenamiento energético

Habla más de tu historia, de lo que aprendiste, de donde viniste, de cómo llegaste aquí. La vulnerabilidad sostenida es un músculo y ese músculo construye posicionamiento.

4. El espejo del linaje

Pon tu mano en tu corazón y pregúntate:“¿De quién es este miedo?” El 80% del tiempo la respuesta es: “No es mío.” 

Nombrarlo lo libera.

5. Círculo de testigos

Rodéate de otras mujeres que también caminan este camino, esto cambia todo,  porque la herida fue colectiva… y la sanación también lo es.

Por eso el Club existe, porque sola, la medicina se apaga, acompañada, se expande.

El gran recordatorio

Tu medicina no es un hobby, no es una idea bonita, no es un proyecto secundario, es el mensaje que el universo escogió entregarle al mundo a través de ti y mostrarla, no es ego, es servicio, es misión, es destino.

No naciste para esconderte, naciste para ser vista, porque cuando tú sanas el miedo a ser vista, todas las que vienen después de ti respiran más libres.

¿Quieres sanar esto acompañada?

Únete a la lista de espera del Club Holístico La Loba, aquí no solo trabajamos estrategia, aquí trabajamos coraje, medicina, voz, nervio, presencia, ritual y expansión. Es el espacio donde las mujeres medicina dejan de esconderse y empiezan a liderar con alma.

Inscríbete aquí a la lista de espera:www.lalocaconlaluna.com/listadeespera

Con amor,

Pauly y Joi