Hola soy Adriana, me gusta que me digan Adri, vivo en Bogotá, he estudiado una carrera y muchas cosas más que fueron transformando mi trabajo, pero descubrí que eso no me hacía feliz y buscando mi propósito encontré las terapias holísticas, lo cual ha llenado mi vida de calma y de plenitud, soy una mujer curiosa, amante de los libros, me encanta aprender, me encanta meditar, amo viajar y explorar nuevas culturas.

Hace un tiempo escuché hablar del síndrome de la salvadora con el cual me sentí súper identificada, fue cómo haber acertado las 10 preguntas del test para que me diera positivo para salvadora, por lo que decidí ahondar en él. Google lo define como una persona que tiene una fuerte tendencia a buscar personas que necesiten apoyo sacrificándose a sí misma y sus propias necesidades, es decir “Cuando una persona necesita sentirse necesitada”. ¿Pero de dónde nace este síndrome? Resulta que, en la infancia, muchas de estas personas tuvieron que hacerse responsables de muchas situaciones que la obligaron a madurar más rápido o a cuidar de otros, incluso de sus mismos padres, creando así una personalidad al servicio de otros, pero no de la forma más sana ya que la persona se deja en último lugar y prioriza las necesidades de los demás sobre las suyas y lo utiliza como un escape para esconder sus propios sentimientos.

Al crecer con su personalidad herida por no atender sus problemas va buscando personas que la necesiten inconscientemente, la mayoría de las mujeres con esta tendencia buscan profesiones u oficios al servicio de los demás, tales como: enfermería, medicina, trabajo social, psicología, terapias holísticas, terapias alternativas de contención emocional, entre otras, excediendo muchas veces sus funciones y cargando sus horarios laborales. Además de elegir ciertas carreras y actividades, son mujeres que tienden a buscar parejas con grandes problemas y necesidades para resolver, entre más sientan que la necesitan ahí es, es importante aclarar que este síndrome se vuelve más complejo en infancias más duras o en personas con familias muy disfuncionales y también de acuerdo con esto se elige la pareja con un mayor o menor porcentaje de toxicidad. Debido a que la persona no es consciente de su síndrome el que elige es el inconsciente por supuesto, de ahí la importancia del autoconocimiento y la escucha activa a nosotras mismas.

Nosotras como mujeres medicina además de desarrollar un gran deseo de ser salvadoras, tenemos una fuerte empatía por tanto una alta tendencia a desarrollarlo también con nuestros pacientes y consultantes, dificultando muchas veces el cobro de nuestros servicios y nuestra apertura a recibir ya sentirnos merecedoras, nos convertimos en dadoras, todo el tiempo estamos dando y ayudando tanto que nos olvidamos que nosotras también necesitamos contención y ayuda.

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Qué cosas nos pueden ayudar como mujeres medicina a no excedernos en el dar.

• Lo primero y más importante es identificar si estamos en el papel de “salvadoras”
• Una vez lo tengamos identificado, debemos permitir que otras personas o colegas nos ayuden
• Aprender a decir NO.
• Buscar espacios de contención
• Tener una tribu de mujeres holísticas con las cuales compartir todas nuestras experiencias.
• Respetar mucho los tiempos de descanso.
• Darle un valor a nuestro servicio
• Si no te sientes en disposición de dar una terapia no dudes en informarlo
• Entender que no podemos intervenir en el proceso de nadie que no lo pida.
• Ser coherentes con lo que somos y el mensaje que llevamos.
• Tener límites definidos en cuanto a nuestros horarios de atención y disponibilidad en redes.
• Es importante reconocer que no podemos ayudar a todas las personas.
• Ser honestas con los pacientes que buscan cambios inmediatos sin comprometerse con su sanación.
• Tener momentos de desconexión de las redes sociales, en especial, si eres el creador de tu propio contenido.

Una vez que elegimos el camino del autoconocimiento y la sanación, es normal pasar por etapas de reconocimiento de nuestras heridas de la infancia y comprender que no basta con hacer una sola meditación, es muy importante invitar a esa niña herida constantemente a nuestras vidas y abrirle un espacio de escucha permanente. Esto nos permite estar conectadas a nuestras necesidades, a nuestro sentir, a cuidar nuestros vínculos y buscar siempre que sean recíprocos.

Recuerda mujer medicina, que el equilibrio entre dar y recibir te va a permitir abrirte a todas esas cosas maravillosas que siembras con tu servicio, siendo responsable de ti y tus necesidades.

Por Adriana Rodríguez
@eldespertardetu_diosa